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Ofrecemos servicios especializados de consultoria, monitoreo y análisis asociados al impacto del tiempo especial, enfocados en proteger la infranstructurea eléctrica sensible a Corrientes Geomagnéticamente Inducidas (GIC), enfocados en proteger la infraestructura eléctrica y de comunicación de industrias clave. Con amplia experiencia en el análisis y procesamiento de datos de densidad de partículas y campo magnético en el viento solar, y monitorio de campo magnético en las redes de transmisión electrica, podemos desarrollar soluciones precisas para detectar y monitorear en tiempo real las variaciones del tiempo espacial y su impacto en sistemas locales. Para esto utilizamos técnicas avanzadas para el análisis de las observaciones, para el diseño de modelado de herramientas predictivas que permitan la preparación de la infrastructura industrical para eventos críticos y minimizar los riesgos de interrupciones en las redes eléctricas en grandes empresas y otros sistemas sensibles.
Qué es el tiempo espacial?
El tiempo espacial es una ráma de la física espacial y la astrofísica, se enfoca en el estudio de las
condiciones interplanetarias en el sistema solar. El Sol está constantement enviando partículas y campo
magnético en todas direcciones constantemente. Sin embargo, explosiones solar aceleran éstar
partículas. El campo magnético de la Tierra (magnetosfera) actúa como un resorte que nos protege de
estas partículas. Sin embargo, el movimiento de la magnetosfera perturba las condiciones de forma
caótica, generando las condiciones necesarias para la transferencia de energia hacia bajas altitudes,
las cuales pueden afectar nuestra tecnología.
Con el aumento a la dependencia humana a la tecnología, tales como satélites GPS, comunicaciónes,
e internet, y las redes eléctricas, las humanidad se ha vuelta cada vez más suceptible al impacto
del Sol en el campo magnético de la Tierra.
Cuál es el riesgo asociado a las GICs?
Corrientes Geomagnéticamente Inducidas (GIC, por sus siglas en inglés): Las GIC son corrientes eléctricas
inducidas en conductores largos, como las líneas de transmisión eléctrica, debido a variaciones en el
campo magnético de la Tierra durante eventos como tormentas geomagnéticas. Estas variaciones generan campos
eléctricos en la superficie terrestre, que inducen corrientes en los materiales conductores. Las GIC pueden
causar flujos de corriente continua en las redes de transmisión de corriente alterna, lo que lleva a la
saturación de los núcleos de transformadores. Esto, a su vez, genera un calentamiento excesivo y posibles
daños en los transformadores, con el riesgo de interrupciones en la distribución eléctrica y efectos
negativos en la productividad y la infraestructura crítica.
Los efectos y daños de las GIC en la industria pueden mitigarse mediante un monitoreo adecuado del clima y
tiempo espacial y observaciones locales del campo magnético. El monitoreo del clima espacial se realiza
a través del análisis de datos del Sol y del viento solar, los cuales se obtienen mediante misiones
satelitales, generalmente provistas por la NASA. Sin embargo, las GIC dependen en gran medida de las
variaciones locales del campo magnético terrestre, por lo que también es necesario un monitoreo local.
Para ello, se requiere el uso de estaciones en la superficie que midan el campo magnético en tiempo real.
Además de las GIC, los satélites son susceptibles a daños por parte de radiación electromágnetica y de partículas. Mientras que la radiación electromagnética proviene del Sol, las radiación corpuscular puede venir del Sol, pero también de los cinturones de radiación de Van Allen, estos últimos son llamados "killer electrons", al ser altamente reconocidos como uno de los mayores peligros tanto para satélites como para astronautas.